Cuando inicié en el mundo de la programación, no tenía idea de lo que me esperaba en el camino. Por la ignorancia cometí muchos errores; por el apuro estropeé mi curva de aprendizaje en más de una ocasión y, por la cantidad de tecnologías, lenguajes e información que debía digerir, pensé que lo mejor era estudiar todo al mismo tiempo.
Nunca había estado tan equivocado hasta ese momento.
Por eso hoy quiero compartir contigo mi experiencia: a través de 5 cosas que debes saber antes de empezar a programar, te mostraré cuál ha sido mi transitar dentro del mundo del desarrollo de software. No puedo evitar que cometas mis errores, pero sí espero que estos puntos sirvan como consejos para ayudarte a empezar con buen pie.
En algún momento de mi vida, cuando quise iniciarme en este mundo, adopté a Java por su campo de aplicación e intenté lidiar con él. Luego descubrí la existencia de C; su propósito orientado a la implementación de sistemas operativos llamó mi atención y decidí estudiarlo en paralelo.
Al cabo de un mes, no sabía nada sobre ninguno de los dos lenguajes.
Estudiar varios lenguajes a la vez es un error muy frecuente entre los que quieren aprender a programar. Yo lo cometí, y mi único logro fue sabotear mi curva de aprendizaje durante todo ese tiempo.
Para que no te pase lo mismo, lo mejor es que adoptes un solo lenguaje a la vez. La razón es bastante sencilla: después de dominar el primero, aprender los demás te resultará más sencillo porque ya tendrás las bases y conceptos fundamentales que en la mayoría de ellos están presentes.
Normalmente, cuando queremos empezar a programar, pensamos que requerimos un equipo de última generación, que nuestro teclado no es el más apropiado para eso, que la silla es incómoda como para pasar mucho rato sentado en ella o que la pantalla de la computadora nos va a freír los ojos durante el estudio.
Yo solía pensar que mi laptop, en aquel entonces, era demasiado vieja como para intentar hacer algo como escribir código. Sostuve esa posición por un par de semanas hasta que un suceso en mi vida me mostró que estaba poniendo trabas absurdas en mi camino. Fue entonces cuando entendí que realmente estaba procrastinando.
Hoy día puedo decirte con propiedad que todos los pensamientos anteriores son meras excusas para no dar el paso. Por eso, mi consejo para ti es que no pienses en lo que no tienes sino en lo que ya posees: si entre tus cosas hay un computador que funcione, entonces puedes empezar a programar con él. Es lo único que realmente necesitas.
Cuando tenemos la oportunidad de estudiar una carrera en la universidad que está relacionada con la computación y la programación, desarrollamos la tendencia a esperar que sea ella quien nos guíe por el camino correcto para convertirnos en profesionales del desarrollo de software. Esta inclinación está fuertemente ligada a la costumbre de aprender nuevas habilidades por medio de la enseñanza, asistencia y exigencia de un maestro dentro de un recinto educativo.
Sin embargo, mi experiencia personal como aprendiz me ha demostrado que esperar a la universidad puede no ser la opción más adecuada. La razón: el enfoque de la carrera para la programación, el contenido y las estrategias académicas no siempre se adecúan a las preferencias del estudiante.
Así, cabe la posibilidad de que tus deseos de aprender a programar estén orientados a formarte como desarrollador web, pero la carrera que estás cursando no profundice en dicha área. También puede ocurrir que los lenguajes que enseñan en tu universidad no sean de tu agrado o que los programas de cada asignatura relacionada con la programación tengan objetivos diferentes.
Para todos esos casos, la mejor decisión que puedes tomar es no esperar a la universidad para adentrarte en el mundo del desarrollo de software. En su lugar, considera trazarte una ruta de aprendizaje personalizada que te conduzca hacia el tipo de programador que quieres ser, que cumpla tus expectativas, que te motive y que te permita empezar hoy mismo. Cuanto más temprano comiences, mejor.
El desarrollo de software es una industria con un crecimiento tan acelerado que se ha convertido en un pulpo gigante con muchos tentáculos. Cada extremidad es una rama compuesta por un incontable número de tecnologías que permiten la existencia de lo que hoy conocemos como internet, redes sociales, aplicaciones y demás. Con un panorama tan extenso como este, ¿cómo vamos a ser capaces de aprender todo?
Aunado a ello, aprender una sola tecnología o lenguaje implica buscar documentación en la red, que generalmente se encuentra fragmentada y dispersa debido a la variedad de fuentes de información que podemos consultar hoy en día. En contraposición con la idea anterior, esta metodología parece caótica, ¿no?
Para solucionar este problema, muchos desarrolladores alrededor del mundo decidieron compartir sus conocimientos a través de cursos en línea, que empaquetan en un solo temario todo el contenido necesario para que puedas estudiar determinado lenguaje sin quebrarte la cabeza. Ellos ya han digerido toda la información y están dispuestos a ayudarte con explicaciones, ejemplos prácticos, proyectos y más.
Yo solía subestimar los cursos hasta que tuve mi primer encuentro con uno, precisamente de Academia Web, antes de convertirme en redactor aquí. Hoy día no me arrepiento de haberlo tomado, pues gracias a esa decisión obtuve los conocimientos fundamentales que necesitaba para empezar a programar.
Por todo esto y más, mi mejor consejo para ti en este punto es que eches un vistazo al catálogo de cursos de nuestra plataforma y comiences tu carrera como programador hoy mismo. Será una experiencia única e invaluable para ti.
Para los principiantes, por regla general, es difícil aceptar esta idea, pero no por ello deja de ser una realidad: la terminal, las acciones por comandos y los entornos Linux serán tus mejores amigos. Existen varias razones: la primera es que las instrucciones por teclado son mucho más rápidas que utilizar el ratón y moverse por las ventanas, aunque parezca menos intuitivo; para nadie es un secreto que los programadores son expertos en teclear más que en usar el puntero, por lo que tarde o temprano te verás en la necesidad de automatizar tareas a través de combinaciones de teclas y palabras clave que introducirás en la terminal. Hacerlo te convertirá en un desarrollador más productivo y eficiente.
La segunda razón está relacionada con Linux, más concretamente con sus distribuciones: en la mayoría de las empresas, los entornos de desarrollo cuentan con cualquier sistema operativo excepto Windows, porque ese es el nicho de mercado en el que las alternativas a él tienen mayor presencia. Por lo tanto, en la actualidad ya no cabe la idea de desestimar el uso de otra cosa que no sea la mítica creación de Microsoft, pues cuando te toque estrenar tus habilidades en el campo laboral, encontrarás empresas en las que darán por hecho que estás familiarizado con distribuciones como Arch Linux u OpenSUSE, y si no lo estás, entonces empezar a trabajar en ellas podría convertirse en un dolor de cabeza para ti.
Si quieres evitar pasar unos cuantos días lidiando con el aparente mundo desconocido que es Linux y la terminal, mi consejo es que comiences a crear una relación amigable con alguna distribución e investigues algunos de los comandos más populares para consola. Créeme, saber sobre estas cosas te dará un plus importante en tu carrera como desarrollador.
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